lunes, 20 de octubre de 2014

1. La singularidad canaria. Certificación energética de apartamento en el Puerto de La Cruz (Tenerife)

Curiosamente nuestro primer encargo vino desde Tenerife. El Puerto de La Cruz es una de las localidades turísticas por excelencia de la isla, y destaca por ser el destino de muchos alemanes e ingleses de avanzada edad que desean tostarse al sol. 

Tuvimos la oportunidad de comprobar la singularidad canaria con respecto a la utilización del programa de certificación energética CE3X, que obvia la presencia de tantos microclimas y equipara de manera subversiva la zona geográfica canaria con la costera mediterránea, lo que castiga de manera innecesaria la calificación energética final, por muchísimos esfuerzos que se realicen desde nuestra experiencia como arquitectos. Esperemos que este defecto ajeno a los técnicos certificadores sea subsanado por los responsables del Ministerio de Industria y Energía.

También fue preciso prestar atención a la práctica inexistencia del ladrillo en las construcciones de la isla, debido a la masiva utilización del bloque de hormigón. Éste es un dato que desconocen muchos certificadores peninsulares ajenos a la realidad canaria, y desde ARIDAR Certificaciones Energéticas hemos tenido ocasión de saberlo de primera mano, gracias a varios profesionales de la misma bella isla tinerfeña que nos informaban al respecto.

Finalmente, especial mención tiene el proceso de registro de la Certifiación Energética. Desde ARIDAR constatamos que un neófito no puede realizarla en ningún caso. Es más, tampoco hubiese sido capaz de realizarla otro técnico certificador que no hubiese hecho seguimiento del trabajo de nuestro apartamento. Aparte de la necesidad del DNI Electrónico, es preciso volver a introducir todos los datos técnicos registrados en los programas informáticos en un largo cuestionario. No teman por que se les pregunte una y otra vez por la clave del DNIe. Es normal. Utilicen el Google Chrome como navegador, y ármense de paciencia.

Que esté el trabajo terminado y una buena ración de papas arrugás con mojo verde y rojo lo compensa todo. Y hacer feliz a nuestros clientes. Nos crecemos con las dificultades, como debe ser.

Un gran bautizo en una gran tierra.

La Plaza del Charco
Vista del Puerto de La Cruz





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